Alpujarra de la sierra: tres razones para visitarlo

Sus calles

Adentrarse en la población de Alpujarra de la Sierra es trasladarse a muchos años atrás en el tiempo. Sus costumbres, tradiciones y forma de vida se han mantenido intactas con el paso del tiempo y la agricultura sigue siendo el medio de vida de sus habitantes.

Poblaciones como Mecina de Bombarón o Yegen gozan de una arquitectura muy detallada y perdurable a los años. Calles empinadas y escalonadas en la colina, casitas blancas y pequeñas chimeneas le dan un aspecto muy tradicional.

Sus famosos pueblos blancos se caracterizan por la similitud que guardan con las poblaciones bereberes de las montañas del Magreb.

Entorno y actividades

El increíble entorno natural que rodea el municipio de Alpujarra de la Sierra permite disfrutar de multitud de actividades al aire libre, entre ellas pueden destacarse las siguientes:

• Senderismo: pasear por los parajes de ésta comarca es una experiencia agradable y muy singular pues sus caminos han sido transitados durante siglos por viajeros y mercaderes constituyendo así una parte muy importante de su patrimonio histórico. Entre los diferentes senderos de los que el visitante puede disfrutar se encuentran el sendero de las encinas donde puede visitarse su famoso puente romano conocido como «Camino Real» o el sendero de las acequias con multitud de barrancos de aguas cristalinas, árboles frutales y castaños centenarios

• Rutas a caballo: otra forma de conocer los lugares más encantadores de éste municipio es a caballo recorriendo los antiguos caminos transitados por burros y mulos para el transporte de mercancías.
• Paseos en globo: una de las actividades más divertidas y fascinantes es dar un paseo en globo sobrevolando los municipios que conforman la localidad de Alpujarra de la Sierra y su maravilloso paisaje, es una de las actividades más recomendadas para el turista.

Gastronomía

Debido a que la actividad principal sigue siendo la agricultura, la variedad de productos con la que cuenta la cocina alpujarreña es increíble. Productos de alta calidad confieren a su variada gastronomía un atractivo turístico excelente para atraer visitantes. Platos autóctonos como el potaje de castañas, los buñuelos, guisaillo matancero o gachas de «ajo quemao» o dulces típicos de la herencia morisca como los soplillos de almendra o el pan de higo, las opciones son muy variadas.

Sin duda visitar Alpujarra de la Sierra es un placer en todos los sentidos, tanto para relajarse como para ofrecer un buen regalo al paladar. No hay que perderse ésta magnífica localidad.