Embutidos Alpujarreños de elaboración casera en Mecina Bombarón

Una familia de Mecina Bombarón elabora y comercializa embutidos caseros como lo hacían sus ancestros

En el municipio de Mecina Bombarón se encuentra la famosa carnicería Mari Loli, dedicada a la venta de carne y elaboración artesanal de embutidos caseros: salchichón, longaniza, chorizo, morcilla de cebolla, butifarra y salchicha. A este establecimiento acuden también a comprar personas de otros municipios de las provincias de Granada y Almería, principalmente.

Los domingos y días festivos también abre este comercio para atender a los clientes de fuera que compaginan sus compras con las visitas a los lugares más emblemáticos de la zona. Mari Loli y su esposo llevan el negocio de maravilla. No se pueden quejar porque el número de clientes crece y crece conforme va pasando el tiempo. Los productos de esta casa también son muy solicitados por empresas de turismo rural, bares y restaurantes, porque están hechos con recetas centenarias traspasadas de padres a hijos.

A Mari Loli la enseñó a elaborar embutidos como los de antes su familia y Antonio, el dueño de la antigua carnicera de Mecina Bombarón. El marido de Mari Loli estuvo trabajando en Suiza durante 15 años y con los ahorros, entre otras cosas, construyó una estupenda casa y además puso en marcha la carnicería en Mecina Bombarón. Esta incansable familia asegura que lo que más vende es morcilla y longaniza. También comercializa excelentes jamones, paletillas y lomos embuchados de la veterana y prestigiosa empresa Jamones Muñoz, situada en la cercana localidad de Yegen. La esmerada carnicería Mari Loli, situada en la calle ‘8 de marzo’, número 10, está dotada de dos cámaras de frío: una para la carne y otra para embutidos, un obrador, salas de secado y cocción, vestíbulo, cuarto de baño y oficina.

Los embutidos de Mecina Bombarón y de otras zonas de la Alpujarra se han convertido en un incentivo turístico de primer orden en la comarca. Los embutidos de la Alpujarra atraen cada año a millares de consumidores porque no tienen punto de comparación con otros de otras industrias y comercializadoras. Los productos derivados del cerdo son auténticos manjares elaborados sin prisas, con ingredientes superiores, como antaño. Sus sabores populares deleitan la vista y el estómago.

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Fuente: ideal.es