Saltar al contenido Saltar a la navegación principal Saltar al pie de página

Alpujarra de la Sierra señaliza sus senderos con indicaciones realizadas por Miguel Romera

Las indicaciones pirograbadas están elaboradas con maderas de castaño y pino y además llevan cera y aceite natural para que perduren en el tiempo colocadas en unas estacas de madera

El municipio de Alpujarra de la Sierra está formado por las localidades de Mecina Bombarón, Yegen y El Golco y la aldea de Montenegro. Pues bien, su Ayuntamiento, presidido por el médico de familia en activo, José Antonio Gómez, ha aumentado las señalizaciones de los caminos, senderos, acequias y lugares de interés para hacer más fácil la marcha y las caminatas a los turistas y visitantes por su impresionante y maravilloso término municipal. Un artesano de la madera de Mecina Bombarón, el entrañable y admirable Miguel Romera Mingorance, ha elaborado 70 señalizaciones con tablas de madera de castaño y pino de considerable grosor para que perduren en el tiempo.

Según Miguel Romera «se están señalizando todos los barrancos que lindan con los senderos: ‘El Barranco del Arenal’, ‘Los Molinos’, ‘El Tejar’, ‘Barranco de los Bravos’, etcétera. También se han señalizado todos los desvíos y la ‘Acequia Baja’ y la ‘Acequia Alta’, ‘El Barranco de la Tabernilla’, etcétera. Además existen otras indicaciones para señalizar parte de la flora de este municipio para que los senderistas se documenten con los nombres vulgares y los científicos. Cada tabla está pintada y pirograbada con mucha paciencia y estilo. Después le he dado con ceras y aceites naturales para que las maderas se conserven muy bien. Cada señalización se está colocando sobre unas estacas de madera de castaño para que aguanten muchísimos años. Yo estoy realizando estos trabajos a través de una subvención del Plan de Activación, Impulso y Recuperación de Empleo (Plan AIRE) de la Junta de Andalucía. También durante estos meses me he dedicado al mantenimiento y arreglo de senderos junto a otro vecino del municipio, Gabriel Sánchez Seco. También se han colocado, entre otras cosas barandillas de seguridad en algunos lugares», terminó diciendo este carpintero, formado en la ya desaparecida empresa ‘Artesanía Aben Aboo’, de Mecina Bombarón.

Alpujarra de la Sierra dispone de lugares de ensueño en su término municipal. Los árabes transformaron este lugar y los demás sitios de La Alpujarra. La mayor transformación de este territorio alpujarreño es mérito de los árabes que durante ocho siglos se establecieron en la península y para conjurar su desierto de origen dominaron el agua en Alpujarra de la Sierra y demás lugares, construyendo acequias, incluidas las de careo, albercas, estanques y aljibes. Las acequias son un cordón ecológico básico para los ecosistemas y sus habitantes. En la localidad alpujarreña de Mecina Bombarón, las acequias también se han convertido en un importante recurso turístico. Muchas de ellas están escoltadas por castaños centenarios.

Las rutas por los caminos de las acequias árabes de Mecina Bombarón, puestas en marcha por el Ayuntamiento, se han convertido en un recurso turístico y punto de destino de primer orden para los visitantes que buscan espacios naturales en los que caminar. Estas rutas atraviesan castañares con multitud de ejemplares centenarios, algunos de troncos gigantescos. Caminar por las sendas de las acequias Ata y Baja de este municipio permiten contemplar en pocas horas las condiciones de vida en tiempos pasados y presentes así como un gran número de fincas y bancales escalonados, algunos cortijos de labranza y una zona del Parque Protegido de Sierra Nevada. Los frutos que se crían en los campos de Mecina Bombarón son superiores gracias a sus aguas, clima y situación a los pies de Sierra Nevada.

Mecina Bombarón ha potenciado el turismo rural y otras iniciativas destinadas a la explotación de recursos y conocimientos rurales. Sus peculiaridades geográficas han sido factores para el desarrollo de una infraestructura turística que proporciona al senderista una oferta interesante de montañismo. El patrimonio viario tradicional de su medio rural es utilizado por muchos españoles y extranjeros para andar por los antiguos caminos de herradura que servían y siguen sirviendo de comunicación con otras zonas de La Alpujarra. En Mecina Bombarón son muchas las personas que siguen viviendo de la agricultura y la ganadería, existiendo también la figura del acequiero para el cuidado de las acequias.

Aunque ya existían acequias de la época romana en La Alpujarra y otras zonas, la mayoría empezaron a construirse cuando comenzó la ocupación musulmana en la Península en el siglo VIII. Aquellas gentes importaron y desarrollaron en esta zona una tecnología sencilla pero eficaz para la gestión del agua que perdura hasta nuestros días. Son tres las acequias más características de Mecina Bombarón: careo, madre y brazal. Las acequias de careo tienen la finalidad de guiar el agua del deshielo desde las altas cumbres hasta caladeros donde se infiltra para crear humedales en los pastizales y para que vuelva a aflorar más abajo, originando una acequia de riego o para que sirva de abastecimiento de agua potable.

Las acequias madre son los canales principales que recogiendo el agua del río atienden normalmente a una franja altimétrica determinada de la ladera. De estas acequias salen distintos ramales o brazales para distribuir el agua a los distintos pagos, mientras que los regueros lo hacen es repartir el agua a cada parcela o bancal siguiendo las normas establecidas por la comunidad de regantes. Mecina Bombarón, Yegen, El Golco y la aldea de Montenegro poseen rutas fantásticas dignas de conocer en cualquier época del año.

Fuente ideal.es

0 Comentarios

No hay comentarios aún

Deja un comentario

Volver arriba