Yegen se convierte en laboratorio de innovación para personas invidentes
Yegen presenta las baldosas podotáctiles que permiten orientarse a las personas invidentes
Un grupo de ancianos junto a las nuevas baldosas podotáctiles
El 15 de octubre, Día Mundial del Bastón Blanco, se colocaron en la plaza de Yegen (Alpujarra de la Sierra), en la provincia de Granada, junto al mural del Mago de Oz, unas baldosas amarillas que no eran las del conocido libro de Lyman Frank Baum, sino las creadas en 1967 por el japonés Seiichi Miyake para ayudar a un amigo ciego a que pudiera desplazarse por la ciudad, y complementadas por otras nuevas baldosas que permiten leer Braille con el bastón blanco.
Las nuevas baldosas incorporan el Braille mediante huecos por lo que las personas ciegas que utilizan el bastón blanco y saben leer Braille podrán, a partir de ahora, tener la posibilidad, no sólo de ir del lugar A al B en un municipio, sino de poder obtener información sobre todo lo que le rodea.
Estas primeras baldosas podotáctiles Braille muestran la palabra Alpujarra.
“Soy consciente que quizá parezca una utopía que las administraciones locales, las infraestructuras del Estado, la ONCE y demás organismos añadan esta nueva innovación al pavimento y a sus edificios, pero si todo lo que parece imposible no se iniciara por algún lugar, jamás evolucionaría la sociedad”, comenta el alcalde de Alpujarra de la Sierra, José Antonio Gómez.
“Lo difícil es tener la idea y mostrarla, y el primer paso de abrir la posibilidad a las personas invidentes de hacerles partícipes de algo tan básico como saber que por dónde van, guiándose hacia una farmacia, un comercio, una tasca, un monumento, e incluso saber que en su camino habitual están realizando obras”, añade el alcalde.
José Antonio Gómez ha retado a las empresas de pavimentos a que “copien, mejoren y ofrezcan este concepto”. “Todos ganaremos, sobre todo las personas ciegas”, ha sentenciado el alcalde que ha promovido el proyecto de convertir a Alpujarra de la Sierra en ‘El Pueblo Libro’.
En Alpujarra de la Sierra sólo hay una persona invidente, muy querida por todos sus vecinos; es Tomás Parrilla Moreno, que fue el encargado de inaugurar estas nuevas “baldosas amarillas”.