Cortes de suministro de Agua durante el Verano en pueblos de la Alpujarra
Cortes intermitentes del suministro de agua con previo aviso en Alpujarra de la Sierra, bajar la presión del agua de las fuentes en Lobras, habilitar más aparcamientos en Soportújar o hacer «virguerías» con el presupuesto para reforzar los servicios públicos en Capileira u Órgiva, todo con el objetivo de que tanto la población autóctona como la que elige durante el verano asentarse en la Alpujarra esté lo mejor atendida posible. Y es que con la llegada de la temporada estival una de las comarcas más visitadas por los turistas que se pasean por la provincia se tiene que preparar para recibir la gran afluencia de visitantes e incluso de familiares que tuvieron que emigrar a otras zonas tiempo atrás por motivos laborales u otros de fuerza mayor, una situación que deja prácticamente desbordada de habitantes a esta comarca.
Hay quienes no sólo vienen para disfrutar de sus encantos paisajísticos y tradiciones sino también a pasar estos meses junto a sus familias, la mayoría procedentes de pueblos cercanos de la provincia de Granada y de Málaga y Almería, así como de Barcelona, Bilbao o Mallorca, aunque también de lugares más alejados como Alemania o Francia.
Es por ello que, sobre todo en los meses de julio y agosto, los municipios alpujarreños experimentan un aumento considerable, llegando algunos incluso a duplicar su número de habitantes como es el caso de Lobras, a triplicarse como en Capileira, o incluso a cuadruplicarse en zonas como Soportújar, un hecho que requiere para estos pequeños municipios el dotarlos de mayores servicios para poder atender a toda la población.
Una afluencia considerable de visitantes y por tanto una mayor demanda de los servicios públicos como por ejemplo el agua. A raíz de ello, los vecinos de Mecina Bombarón, en Alpujarra de la Sierra, vienen sufriendo cortes intermitentes de agua algunos días a la semana durante la noche ante el aumento de población en el verano. El alcalde de la localidad, José Antonio Gómez, señala que «el Ayuntamiento de Alpujarra de la Sierra viene tomando esta medida ante la imposibilidad de afrontar la mayor demanda por la afluencia vacacional».
Una situación a la que los vecinos «ya están acostumbrados», añade el primer edil, que también es presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra, y quien comenta que «en otros municipios como Cádiar también padecen estos problemas puntuales».
En Lobras (municipio de apenas 120 habitantes) la población se duplica el doble durante el verano, y quienes vuelven en estos meses son quienes en su día emigraron, en su mayoría a la costa de Almería (El Ejido, Roquetas…) y quienes aún conservan sus casas. Aunque ahora regresan acompañados de sus hijos y nietos. Ante esto desde el Ayuntamiento se ven en la necesidad de realizar determinadas gestiones para atender a la demanda de toda la población. Ana Rodríguez, la alcaldesa de Lobras, señala que «afortunadamente tenemos suficiente agua para atender tanto a vecinos y visitantes, no obstante en esta época bajamos la presión del agua de las fuentes para que no escasee». La regidora se lamenta que «no tenemos un bar en el pueblo y eso se nota mucho, aunque eso sí, hemos conseguido que la farmacia esté abierta todos los días».
En cuanto a los servicios sanitarios Rodríguez añade que «el médico viene a esta localidad sólo dos días a la semana, no obstante por el momento no hemos tenido quejas por parte de los vecinos», aunque admite que «otro día más de médico no estaría mal». El alumbrado público también aumenta durante el verano en la plaza y las calles de Lobras, un coste en iluminación que «lo asumimos directamente desde el Ayuntamiento», añade Rodríguez.
En la zona alta de la comarca, en Capileira, municipio de algo más de 500 habitantes, se experimenta en verano también un aumento considerable de la población, en su mayoría procedentes de Andalucía y Cataluña. Su alcalde, José Castillo, señala que «durante los meses de julio y agosto se triplica la población, por lo que nos vemos en la necesidad durante este período de reforzar todos los servicios municipales, desde la recogida de la basura, hasta la limpieza diaria así como la vigilancia y el mantenimiento del abastecimiento de agua».
Un refuerzo que conlleva más dotación económica, «tenemos que dedicar más recursos económicos, y lo vamos asumiendo como podemos, en ocasiones haciendo virguerías en el presupuesto».
En Órgiva, cabecera y centro neurálgico de la comarca (5.500 habitantes), la afluencia de visitantes también crece en la época estival, con las casas rurales «a tope». La concejal de Turismo del Ayuntamiento de Órgiva, Mari Carmen Arenas, señala que «ante el aumento de la población hemos tenido que reforzar el servicio de recogida de basura, así como la limpieza de contenedores, con personal extra y realizando sustituciones debido a que sobre todo el mes de agosto es el mes de las vacaciones por excelencia».
El verano es la época de celebración de las fiestas en todos los anejos de Órgiva así como en sus barrios, lo que atrae a más personas y por consiguiente se genera más basura. Otra medida es la del abastecimiento de agua a la población, «en verano reforzamos el servicio de agua con otras captaciones que no son municipales a través de convenios con particulares, todo ello con objeto de atender a toda la población. A veces hay que hacer milagros para conseguir que no falte agua» añade Arenas. «El problema está en que los pozos municipales en esta época no tiran lo suficiente porque se consume más de lo que el pozo genera, aun así no hemos tenido por el momento cortes de agua» concluye.
En Soportújar -localidad de entorno a 300 habitantes y que estos meses cuadruplica su población residente-, su alcalde, José Antonio Martín, señala que «llevamos varios años saturados, por lo que hemos tenido que ampliar veinte plazas más de aparcamiento», aunque admite, «siguen siendo insuficientes, por lo que estamos proyectando una ampliación de más aparcamientos debido a que no damos abasto con todos los visitantes, senderistas, practicantes de barranquismo, veraneantes del pueblo y demás».
Además del transporte privado, añade Martín, «hay que sumar el público ordinario, turístico y mercancías, por ello tenemos la necesidad de buscar nuevos espacios para una movilidad aceptable». Recuerda el alcalde que en la Feria del Embrujo, celebrada la pasada semana en esta localidad, «tuvimos varios kilómetros de ocupación de vehículos».
En cuanto a los recursos municipales asegura que «hace unos pocos años hicimos un depósito nuevo de agua y en ese tema afortunadamente no hay problema para el abastecimiento de la población, aunque reconoce que la saturación influye negativamente en ello». «La afluencia de visitantes es para nosotros una oportunidad de crecimiento económico, no obstante no tenemos muchas opciones por las limitaciones de todo tipo que tenemos» se lamenta Martín.
En Pórtugos (casi 400 habitantes) se duplica e incluso en fiestas se triplica su población. El primer edil de esta localidad, José Javier Vázquez, asegura que «no tenemos problemas de abastecimiento para atender a los vecinos pero su consumo está muy racionalizado ya que compartimos la pantaneta con Pitres». En cuanto a la prestación de los servicios públicos «nos vemos en la necesidad durante estos meses de aumentar la plantilla para poder atender a todos». Este verano, dice el alcalde, «ha sido muy bueno en afluencia de visitantes».
En definitiva, municipios se ven desbordados de visitantes durante la época estival y que suponen para la comarca un aliciente turístico y económico, pero que a su vez, hace que los ayuntamientos redoblen esfuerzos para atender las demandas de todos y conseguir que esta comarca siga siendo referencia del descanso mezclado con la belleza paisajística y sus múltiples opciones culturales y festivas que ofrece.
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