La candidatura a Patrimonio de la Humanidad de La Alpujarra en serio riesgo
La gresca política entre PP y PSOE dificulta el camino de la comarca hacia su proclamación como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO | En una semana se reúne la Comisión Nacional de Patrimonio, que debido a la división política podría descartar la candidatura granadina
Se antoja difícil, muy difícil encontrar un tema de interés común en el que los dos grandes partidos en la provincia, PP y PSOE, vayan de la mano precisamente por el interés en conjunto de la ciudadanía. Tampoco la Alpujarra y su posible declaración como Patrimonio de la Humanidad lo ha conseguido. Como en las sinuosas carreteras que llevan a pueblos tan hermosos como Pampaneira – declarado por una iniciativa primada como uno de los más bellos del país-, la candidatura de la Alpujarra se asoma al abismo, a un precipicio que la abocaría a esperar, como poco, otro lustro más para unirse a ese legado de la Humanidad, en mayúsculas, del que ya forman parte la Alhambra y el Albaicín.
Las desavenencias entre los municipios socialistas de la región y la Diputación de Granada -principal impulsora de la iniciativa – venían sonando jornadas atrás, pero fue ayer cuando el presidente de la institución provincial, Sebastián Pérez, dio la voz de alarma ante los municipios que han presentado “mociones de emergencia” para detener un proceso que debería culminar el próximo 17 de noviembre, fecha en que la Comisión Nacional de Patrimonio se reunirá para valorar qué iniciativas presenta ante la UNESCO.
Y la situación política corre en contra de Bubión, Cádiar, Válor… y el restante medio centenar de pueblos granadinos y almerienses.
La voz en contra “del modo de llevar a cabo” la candidatura la ofrecía ayer en Radio Granada José Antonio Gómez, alcalde del municipio de Alpujarra de la Sierra. Para el socialista, se está “hurtando la voluntad de los alpujarreños”, quienes asegura, no han sido consultados sobre el futuro de la región y sobre el proyecto que pretende promocionarla como Patrimonio de la Humanidad.
PERO… ¿ES IMPORTANTE SER PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD?
Muy por encima de la bruma política que afecta al futuro de la Alpujarra se encuentran los beneficios que otorgaría ser Patrimonio Mundial de la Humanidad, que son unos cuantos. El principal, según fuentes del Ministerio de Cultura, es la “mayor sensibilización del público en favor del bien y por lo tanto el interés por la defensa de todos los valores que le hacen excepcional”. Es decir, una mayor protección a todos los niveles… en teoría. Ahí queda la polémica del peligro o no del Albaicín y su denominación de Patrimonio Mundial.
De cualquier manera, si la Alpujarra adquiriera la catalogación por parte de la UNESCO de Patrimonio de la Humanidad, el efecto más inmediato sería una mayor visibilidad a nivel internacional. Y ahí reside la clave, en el presumible aumento del flujo de turistas que recibiría la región como consecuencia directa de pertenecer a un exclusivo listado de lugares únicos que apenas alcanza los 900 en todo el mundo.
Por supuesto, la Unión Europea y las partidas presupuestarias destinadas a financiar el desarrollo regional y el turismo sostenible, por ejemplo, no quedarían al margen de la nueva condición de la Alpujarra.
Sea como sea, el Ministerio de Cultura es claro, la declaración de Patrimonio Mundial “produce beneficios para la economía local”.
¿Y CÓMO SE CONSIGUE?
Para empezar, la UNESCO es clara al respecto de los lugares que pueden optar a Patrimonio de la Humanidad y los requisitos que deben cumplir:
- I. Representar una obra maestra del genio creativo humano.
- II. Ser la manifestación de un intercambio considerable de valores humanos durante un determinado período o en un área cultural específica, en el desarrollo de la arquitectura, las artes monumentales, la planificación urbana o el diseño paisajístico.
- III. Ser y aportar un testimonio único o por lo menos excepcional, de una tradición cultural o de una civilización desaparecida o que sigue viva.
- IV. Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre una etapa significativa o etapas significativas de la historia de la humanidad.
- V. Constituir un ejemplo sobresaliente de hábitat o establecimiento humano tradicional, representativo de una cultura o de culturas ahora vulnerables por el impacto de un cambio irreversible.
- VI. Estar directa y perceptiblemente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, ideas o creencias de importancia, o con obras artísticas o literarias de significado universal excepcional.
De las arribas mencionadas, la Alpujarra atesora grosso modo cinco condiciones para ser aceptada por la UNESCO. Sin embargo, el sendero burocrático es largo según registra la web de Cultura. Primero la propuesta, que en este caso parte de la Diputación de Granada y ha sido desarrollada por el ‘Grupo de trabajo Alpujarra Patrimonio Mundial’, debe llegar al Ministerio de Cultura. Así, la administración estatal elaborará una Lista Indicativa de los bienes susceptibles de ser declarados Patrimonio Mundial en un futuro.
Por el momento, este punto es el que todavía no se ha desarrollado debido al conflicto político. Posteriormente y si el expediente es finalmente recogido, Cultura elevará a la UNESCO un documento desarrollando las virtudes de la Alpujarra y comenzará un largo proceso de examen que llevará a un Comité a visitar la Alpujarra. Los plazos ya se adentrarían en 2015 y, si todo sale bien, antes de que finalice el año la UNESCO debería tener un veredicto.
Todo eso… si los principales actores consiguen ponerse de acuerdo, de aquí a una semana.
Fuente: granadadigital.es
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